martes, 20 de octubre de 2020

Buenas noticias en el tratamiento de la COVID-19

Hace unos días recibíamos con preocupación los resultados preliminares del ensayo Solidarity, que ha venido a descartar efectos terapéuticos prominentes de los fármacos en estudio frente la COVID-19. Esta misma mañana sin embargo se han comunicado en el Hospital de la Princesa los prometedores resultados previos del estudio APLICOV, un estudio clínico en fase 2 con plitidepsina, realizado íntegramente en hospitales de nuestro país, y del que se había difundido una nota previa hace unos días. En un post anterior ya había comentado que este fármaco de investigación nacional exhibía propiedades interesantes sobre las RNA polimerasas virales in vitro, habiendo demostrado un efecto antiproliferativo preliminar en modelos experimentales de infección por coronavirus. Aunque el mecanismo de acción no está completamente establecido, parece probable que implique la interacción del fármaco con la proteína eEF1A2. Es importante también recordar que ya existe en el mercado un medicamento (Aplidin) para el tratamiento del mieloma múltiple cuyo principio activo es también plitidepsina, lo que permitiría acelerar el desarrollo de una posible aplicación antivírica del producto al existir registro previo de su seguridad en una amplia muestra de pacientes. Pues bien, de acuerdo a los clínicos involucrados en el estudio APLICOV, las dosis ensayadas de plitidepsina parecen suficientemente seguras en humanos (el efecto adverso más frecuente son las náuseas, al parecer bien controlables) y además eficaces a la hora de reducir sustancialmente la replicación del SARS-CoV-2 cuando se prescriben en el estadio inicial de la infección. Esta reducción de la carga viral podría prevenir o limitar la fase inflamatoria subsiguiente y con ello la gravedad de la enfermedad: de hecho, el 80% de los pacientes del estudio fueron dados de alta en menos de 15 días y mostraron una evolución satisfactoria hasta el día 30 desde el inicio de la prescripción. Quiero citar aquí la participación en el estudio del hospital HM Montepríncipe y en concreto del equipo de mi compañero el Dr. José Barberán, quien ha estudiado 8 pacientes cuya evolución ha sido, en sus propias palabras, magnífica. Todos los clínicos implicados señalan la necesidad de impulsar cuanto antes la autorización de la fase 3, que podría solicitarse a las agencias reguladoras en no demasiadas semanas. Vamos a ver qué ocurre, pero desde luego sería una gran alegría que los laboratorios Pharmamar y la investigación clínica nacional aportasen al mundo el primer antivírico realmente efectivo frente a la COVID-19. ¡Suerte!